Alimentación
En los últimos años, la nutrición ha sido motivo de interés por parte de jugadores y del cuerpo técnico de equipos profesionales, que cada vez más, son conscientes de sus beneficios. La preocupación por la nutrición e hidratación tiene un claro objetivo que es el de favorecer al atleta el aporte energético y los nutrientes necesarios para garantizar el desempeño.
La alimentación adecuada tiene otros beneficios como: preservar la composición corporal, favorecer el metabolismo, almacenar energía en forma de glucógeno, retardar la fatiga y ayudar en la hipertrofia muscular.
Los jugadores de fútbol a nivel profesional y que se dedican a esto necesitan mucho de su cuerpo para responder a las exigencias de los entrenamientos y partidos pero los jugadores amateurs o semiprofesionales todavía deberían de cuidarse más en este aspecto, ya que además de los entrenamientos y partidos poseen una vida laboral que hace que el desgaste físico sea aún mayor, y por eso la necesidad de alimentarse de forma adecuada.
Alimentación antes del entrenamiento
Para que el jugador llegue al campo bien preparado, sus músculos deben tener bastante carbohidrato. Algunas sugerencias de alimentos ricos en este nutriente y que tienen fácil digestión son: frutas, jugos de frutas, galletas y pan. Lo mejor es que se coma con antelación o que sea algo ligero en caso de poca disponibilidad de tiempo.
Alimentación antes de un partido de fútbol
La preocupación debe empezar ya en la cena del día anterior al partido. Se debe cenar por lo menos 2 horas antes de acostarse y los alimentos deben ser de fácil digestión: pasta o arroz cocido, ensalada vegetal, pescado magro o tortilla francesa, fruta o yogures o pan, y también no olvidarse de beber, principalmente agua.
En el día del partido, se debe tener en cuenta una serie de recomendaciones:
La última comida antes del partido se debe terminar por lo menos tres horas antes, para permitir que el estómago realice la digestión y evitar molestias gastrointestinales.
El menú debe estar formado por alimentos ricos en carbohidratos, sin muchas proteínas y con pocas grasas.
· No ingerir grandes cantidades
· Evitar las salsas, los picantes y las especias.
· No es conveniente beber mucho líquido durante la comida, porque dificulta la digestión.
· Se debe comer despacio y masticando bien los alimentos.